Mentes esa era la palabra que mas odiaba. Siempre lo hice, lo hago y lo haré. No habría un cambio. Esa simple palabra me había cambiado la vida a los 6 años; cuando vi a mi padre peleando con mi madre. En ese momento no sabia quien era él.
Muchos psicólogos decían que era un hecho traumàtico haber visto a mis padres pelear, y que eso había producido que quisiese llamar la atención diciendo que podía leer sus mentes, o mejor dicho TODAS las mentes. Pero mi madre Berenise Armstrong, me sacara de terapia, incluso antes de que pudiese cumplir una semana.
-Ann...-una mano se agitaba delante de mi-. Anne...-no veía mas que dedos-. ¡Annalie Vaiolet Armstrong!, ¡¿Quesea me estas escuchando?!
Si, esa era mi madre, ella, digamos que tenia cierta manía por decir el nombre completo de una persona cuando querían que hicieran algo por ella o cuando estaba enojada. En consecuencia casi siempre.
-Emm... si, por supuesto-el viento me llegaba muy fuerte por lo que cerré la ventana del auto-solo para cerciorarme... ¿Que decías?
- Mmmh..., eso pensé-rodó sus ojos-. Te decía que cuando lleguemos a la casa iremos enseguida a comprar alimentos y provisiones. Mañana en la mañana te iras a matricular al colegio. Ya que las clases empiezan en cuatro días. Por lo que ocuparemos el resto del día para instalarnos y el siguiente completo para arreglar las cosas y entonces...
Ah, se me olvidaba decir que también tiene una manía por planear todo y cuando digo todo, es absolutamente TODO aunque a los cinco minutos después se le olvidara debido a su mala memoria, seguramente se sentía bien sabiendo que tenia que hacer después del siguiente paso que diese, yo la verdad no entendía eso.
Ella sabia sobre mis "poderes" como ella solía llamarle, a la semana del "hecho traumatico". Mientras caminaba en la sala de estar pensando en como íbamos a conseguir dinero sin el apoyo económico de Fred (mi padre) y que íbamos a hacer. Yo le había contestado que no se preocupara y que íbamos a salir adelante. Ella me había quedado mirando muy... fijamente; como diciéndome "de que me hablas". En ese momento empezaron las visitas al psicólogo, psiquiatra, etc... La verdad no la culpo, cualquier humano se volvería loco si supiese que tiene a una hija loca. Al tiempo después ella lo había aceptado y había aprendido a como bloquearme, cosa que yo se lo agradecía de veras. Pero siempre que estaba preocupada, tensa o alterada se lograban filtrar algunos pensamientos.
-... y bien que te parece el plan.
-Excelente, muy bien diseñado.
-No me escuchaste ¿cierto?-pregunto parando el motor.
-Aja
-Huy dios. Ann, Ann, Ann... tienes que aprender a concentrarte.
-¿Que te parece si parto mañana?-le pregunte.
-Como quieras-dijo dándome la opción- pero no te quejes después.
-Sip, no problem-le conteste saliendo del auto.
-Bien -dijo mi madre soltando un suspiro-. Llegamos.
Era una casa blanca de dos pisos, no estaba ni muy cerca ni muy lejos de las demás casas de igual color, tenia una entrada al garaje por la izquierda atravez de una puerta de madera. La entrada a la casa estaba un poco hacia la izquierda con un ventanal a ambos lados. En el segundo piso dos ventanales de igual tamaño. Por un costado a la derecha había un viejo roble que tapaba un poco del costado y del frente. No era ni muy moderna ni muy vieja. Con un diseño clásico, simplemente perfecta. Con un pasto verde enfrente y arbusto cerca de dos metros reemplazando las cercas. Todas las casas eran parecidas y sin rejas enfrente.
-Guau, es muy bonita,... espero que no sea inflamable-dije sonriendole.
-Si...-dijo mi madre mirando hacia abajo-. Se parece mucho al gusto de tu tío. Se nota que el la eligió.
Y me traspasaron imágenes de mi tío, cuando jugaban, sus voces, fotos, recuerdos. Cerré los ojos para tranquilizarme. Odiaba cuando ocurría el problema de las imágenes, siempre cuando los recuerdos, pensamientos o sentimientos eran muy fuertes. Tenia que cerrar los ojos por obligación ya que si no lo hacia la realidad y los recuerdos se mezclaban, se nublaban y mareaban. Al igual que las premoniciones que aveces tenia, que ocurrían cerca de dos veces al mes siempre cuando estaba dormida.
-Si mama-dije abrazándola-. Se parece mucho a su gusto-queriendo omitir que el la había elegido- vamos mama, esta bien.
Mi tío padrino, había muerto desangrado hace unos meses. ¿Quien lo había hecho? Nadie sabia. Habían dejado de investigar a los dos meses despues de su muerte por falta de pruebas. El también había vivido en esta ciudad, pero hacia el lado oeste, en un pueblo muy parecido al que nos mudábamos, pero mucho mas rustico.
-Vamos entremos-dijo dándome unas palmadas en la espalda.
La casa era grande, entrando a la izquierda y derecha había un espacio despejado. Al fondo a la izquierda había una cocina americana. Al fondo a la derecha había una escalera de madera que daba al segundo piso y bajo esta una despensa. Y entre la cocina y la escalera había un ventanal para salir al patio.
-Es... es... muy grande
-Si, y eso que todavía no ves el segundo piso. Mira, aquí voy a poner el sillón largo-dijo poniendo el "sillón" entrando a mano derecha- y allá la mesa y acá el otro sillón ese que me regalo tu abuela-dijo moviéndose por la sala- acá el comedor-dijo parándose entrando a mano izquierda.
-¡Genial, mama!, ¿Vamos al segundo piso?
-Claro, pero déjame buscar mi celular-dijo mientras se tocaba los bolsillos-. Creo que lo deje en alguna parte.
-¡ De nuevo lo perdiste!, pero si se suponía que lo tenias en tu cartera.
-Ya lo se pero... ¿Donde esta la cartera?
-Mama esta en el mesón-dije indicándole-. Por allá.
-Verdad-y fue a buscarla-. Ves no esta-dijo baciandola sobre el mesón de la cocina.
-Bien, entonces debe estar en el auto.
-Ok, Ok no ya voy no me grites... solo-se dio vuelta y me miro fijamente-. ¿Andas en tu periodo?
-NOOO, mama porque no vas a buscar el celular.
-Bien, Bien, es que andas un poco alterada y enojona e irritante y un poco...
-Mama si entiendo-dije tomándola de los hombros-. Mira no ando con mi periodo y la verdad no se-me encogí de hombros-. Supongo que el cambio de colegio, casa, ciudad me tiene hacì. Aparte quiero ver pronto a Norah.
-Si, te entiendo-dijo tomándome las manos-. Es estresante pero te acostumbraras. Termina de conocer la casa, desempaca tus cosas y llama a Norah.
-Bien-y mi madre salio.
3 comentarios:
Hola linda me parecio interesante escribes bien pero me gustaria saber dos cosas!! primero el nombre de la historia y mas o menos de que trata!! se que es dificil hacer sinopsis lo digo x mi caso jeje pero me llamo mucho la atencion!!
Y mas xq la chica tiene poderes!!! Y su mama es como algo despistada (x no decir mucho) jeje pero me parecio simpatica yo tambien me pregunto quien habra matado al tio y si eso tendra que ver en la trama en finesperare ansiosa una proxima publicacion!! Recuerdas que me puedes encontrar aqui http://hermosalectura.blogspot.com en el caso que necesites ayuda con lo del banner!!
Te mando un beso!! Te sigo y te llevo a mi blogs favoritos para estar al tanto de las publicaciones saludos!!
que interesante ...
sube el otro
necesito la conti... o morire no puedo aguantar...
conti...
Oye!!! Me encanto tu historia!!
Muy divertida la ultima parte!!
Sigue así!!
Si puedes pásate por mi blog,
http://tears-in-heaven-1.blogspot.com/
comenzare mi historia!!
Saludos!!
May
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