Capítulo 04.

Mas tarde baje con el pelo húmedo. Me encontré con mi mama poniendo la mesa. Se veía triste. Ahora que la miraba notaba lo que todos decían, y la mayoría tenia razón, eramos muy parecidas. Su pelo era de los mismos matices que los míos; castaño oscuro con reflejos rojos y café mas claros al sol, su piel era blanca pálida mientras que la mía un poco mas bronceada en verano, ya que en invierno teníamos el mismo color de piel, ya que a ella no le gustaba tomar sol. Berenise media 1.60 y yo 1.65. Sus rasgos también los había heredado, las mismas cejas negras, su nariz un poco puntiaguda mientras que la mía mas redonda, ojos del mismo color: café, los de ella con lineas u puntitos amarillos y yo con manchas en forma de gotas negras.

-Ann-dijo dándose la vuelta-. Esta listo el desayuno.

-Huele rico-le dije sentándome en la silla frente a ella.

-Aja-me paso una tasa con cafe, como me gustaba despues de tener esas cosas llamadas visiones.

-¿Te paso a dejar al colegio?-me pregunto mientras sorvia de su te.

-No, gracias. Tu arregla la casa y anda a comprar. Yo me matriculo y voy a ver a Norah. Voy en el skate y...

-No- dijo ella cortandome- . No voy a pagar otra fractura al braso. Es estupido que todavia uses eso. Pero vas a ir en la bici.

-Aja-le di la razon. Gran metida de pata. Se me habia Olvidado la fractura.

-Ya tengo que ir al banco y al supermercado, los huevos los estamos comiendo y los tallarines son para el almuerzo.

-Ok.

-Bien, me voy a duchar, no hay que desperdiciar el tiempo-dijo mientras subia.

-Bien, mama-le conteste, ya que todavia la escuchaba hablando arriva.

Escuche el agua de la ducha y a lo lejos como tarareaba mujeres de Ricardo Arjona. A los cinco minutos despues, escuche pasos en la escalera, eella bajaba la escalera con unos jeans y una polera con manga tres cuartos. En una mano tenia las llaves y en la otra un parguas. Colgada a el hombro estaba su "cartera" que era mas bien un bolso de cuero gastado, entremedio de las correas colgaba su abrigo.

-Voy al super primero. ¿Te llevo? Es la ultima oferta.

-No, gracias ma.

-Ok-me contesto dandome un beso en la mejilla.

-¡Hey espera!-le dije mientras cruzaba la puerta-. Te tengo dos preguntas. La primera es ¿A que hora llega el camion?. y La segunda es ¿Donde estan mis llaves?.

-A la primera es despues de almuerzo y a la segunda estan en el meson de la cocina-dijo dandose la vuelta-Ah...-dijo mirandome sobre su hombro-. Pobre de ti si me entero que has usado el skate-y cerro la puerta.

-No te preocupes-le conteste al aire. Espere hasta que sonara el sonido del motor y el de los neumaticos n la graba para pararme e ir al segundo piso.

Subi las escaleras de dos en dos. Me lave los dientes. Fui a mi pieza y me puse mis jeans negros favoritos, una polera blanca sin mangas bajo una polera a cuadrille. Me puse unos calcetines cortos junto con mis viejas converse negras con caña. Abri una caja, saque ropa libros y encontre mi premio. Mi skate. No era la primera vez que desobedecia las ordenes de mi mama. Y saque lo mas importante para salir a la calle. MI mp4, sin el no podria salir a la calle sin ponerme a gritar como un chancho en matadero. Baje los escalones corriendo mientras que en una mano sostenia el skate y con la otra me ponia los audifonos. Subi el volumen al maximo, me guarde los cables dentro de la polera. Y me quede paralisada frente a la puerta.

-Vamos tu puedes. Tu puedes-tome la carpeta de la mesa de entrada y sali a la calle.

Tome vuelo. Por mientras hot de Avril Lavigne resonaba en mis oidos. Tome vuelo. Me estabilice y empece a bajar. Esperaba que nadie me viera, ya que de seguro le contarian a mi mama y ella cumpliria con su promesa: la desarmaria. Era mejor haci, ya que sin mi skate literalmente me moria. Despues de la adiccion de la bici habia venido la adiccion de el skate con consecuencias como la fractura al brazo (cosa que todos conocemos) y un eguince a la muñeca y el tobillo. La verdad es que yo queria llegar mas lejos. Queria una moto. Si fuese posible una Honda Valkirya negra. Mi tio padrino me habia enseñado a manejarlas, tamto motos como autos. A los dos nos gustaba la velocidad. Pero porsupuesto todo se desarollaba a espalda de mi mama, ya que apesar de la cabeza de pollo que tenia, habeses llagaba a ser muy protectora. Aparte de que si se enteraba le daba un paro cardiaco. Por un accidente automovilistico cuando era joven, nunca habia superado el miedo por los autos, y manejaba lento... pero lento lento. Del verbo lento. Peor era si se enteraba que el topon que le habiamos hecho al auto hace un tiempo, lo habia hecho yo cuando un poste se cruzo y se le ocurrio ponerse en medio de mi camino cuando hiba en reversa. En mi defensa puedo decir que mi tio me hiba distrallendo y como ya dije el poste se cruzo. Mi padrino se habia hechado la culpa de todo. Pare, salte, y pice la esquina de la base y la tome por un costado. Entre a un almacen.

-Emmmh- dude-. ¿Sabe donde se encuentra el colegio...?-¿como se llamaba?

-¿Santa Aleria?-si ese era.

-Ese mismo.

-Unas dos cuadras mas abajo y doblas a la izquierda-dijo mirandome raro, me examino de arriba hacia abjo, pasando de mi skate a mi ropa-.¿Eres nueva?

-Aja.

-Mmmmmh-dijo alsando sus cejas ya blancas y frunciendo sus labios.

-¿A cuanto esta el Bigtime?-le pregunte para desviar el tema.

-A 300 peesos ¿Quieres uno?-dijo en tono amable por primera vez.

-Sip, gracia-le conteste cuando me lo pasaba.

Sali. Baje el skate y tome vuelo.

-¡Espera!-dijo una vos mascullina atras mio.

Me di la vuelta y casi me golpeo con un el pecho de un chico de 1.75 o mas, pelo castaño claro y ojos color miel.

-¿Si?-pregunte sin quitarme los audifonos.

-Se te quedo el vuelto-contesto entregandomelo.

-Gracias-dije dandome un golpe en la frente-. Disculpa soy algo despistada ¿Tu eres ...?

-Leo-dijo dandome la mano.

-A gracias Leo-dije respondiendo a su saludo.

-¿Tu eres...?

-Annalie, solo Ann.

-Un placer conocerte Ann-dijo tomando mi mano y besando la parte de arriba.

-Mmmh, igualmente. Chao

-Chao.